Concurrence déloyale
Il y a péril en la demeure,
Depuis que les femmes de bonnes mœurs,
Ces trouble-fête,
Jalouses de Manon Lescaut,
Viennent débiter leurs gigots
A la sauvette.
Ell's ôt'nt le bonhomm' de dessus
La brave horizontal' déçue,
Ell's prenn'nt sa place.
De la bouche au pauvre tapin
Ell's retir'nt le morceau de pain,
C'est dégueulasse.
En vérité, je vous le dis,
Il y en a plus qu'en Normandie
Il y a de pommes.
Sainte-Mad'lein', protégez-nous,
Le métier de femme ne nou-
rrit plus son homme.
Y a ces gamines de malheur,
Ces goss's qui, tout en suçant leur
Pouc' de fillette,
Se livrent au détournement
De majeur et, vénalement,
Trouss'nt leur layette.
Y a ces rombièr's de qualité,
Ces punais's de salon de thé
Qui se prosternent,
Qui, pour redorer leur blason,
Viennent accrocher leur vison
A la lanterne.
Y a ces p'tit's bourgeoises faux culs
Qui, d'accord avec leur cocu,
Clerc de notaire,
Au prix de gros vendent leur corps,
Leurs charmes qui fleurent encor
La pomm' de terre.
Lors, délaissant la fill' de joie,
Le client peut faire son choix
Tout à sa guise,
Et se payer beaucoup moins cher
Des collégienn's, des ménagèr's,
Et des marquises.
Ajoutez à ça qu'aujourd'hui
La manie de l'acte gratuit
Se développe,
Que des créatur's se font cul-
buter à l'œil et sans calcul.
Ah ! les salopes !
Ell's ôt'nt le bonhomm' de dessus
La brave horizontal' déçue,
Ell' prenn'nt sa place.
De la bouche au pauvre tapin
Ell's retir'nt le morceau de pain,
C'est dégueulasse.
Competencia desleal
El más mínimo retraso puede ser perjudicial
Desde que las mujeres de buenas costumbres,
Esas aguafiestas,
Envidiosas de Manon Lescaut (1),
Acuden a vender sus carnes
Como vendedoras ambulantes.
Ellas quitan a los buenos hombres de encima de
La buena prostituta decepcionada, (2)
Ellas ocupan su lugar.
A la pobre ramera
Ellas le quitan el pan de la boca,
Es repugnante.
En verdad, os lo digo,
Hay más como esas que en el mar
Hay agua.
Santa Magdalena, protégenos,
El oficio de la mujer no alimenta
Ya a su hombre.
Están esas muchachillas desgraciadas,
Esas chiquillas que, chupándose todavía el dedo
Como niñitas,
Se entregan a la corrupción
De mayores y, por dinero,
Remangan sus pañales.
Están esas viejas señoronas,
Esas chinches de salón de té
Que se prosternan,
Que, para reverdecer viejas glorias,
Pasean sus abrigos de visón
A la luz de las farolas.
Están esas burguesitas con el culo de relleno
Que, de acuerdo con su cornudo,
Pasante de notario,
Venden al por mayor su cuerpo,
Sus encantos que huelen todavía
A patatas.
Entonces, abandonando a la prostituta,
El cliente puede elegir
Cómodamente,
Y pagar mucho más barato
A colegialas, amas de casa,
Y a marquesas.
Unid a esto, que hoy día
La costumbre de hacerlo gratis
Se está extendiendo,
Que las criaturas se dejan revolcar
De balde y desinteresadamente.
¡Ah! ¡Las muy guarras!
Ellas quitan a los buenos hombres de encima de
La buena prostituta decepcionada,
Ellas ocupan su lugar.
A la pobre ramera
Ellas le quitan el pan de la boca,
Es repugnante.
(1) Manon Lescaut: Protagonista de la novella del Abate Prévost publicada en 1731. Cortesana ingenua y malvada, fue la amante del Caballero Des Grieux al que hizo que torciese su camino.
(2) Horizontale = en francés tiene el significado de "prostituta".