Mélanie
Les chansons de salle de garde
Ont toujours été de mon goût,
Et je suis bien malheureux, car de
Nos jours on n'en crée plus beaucoup.
Pour ajouter au patrimoine
Folklorique des carabins, {2x}
J'en ai fait une, putain de moine,
Plaise à Dieu qu'elle plaise aux copains. {2x}
Ancienne enfant d'Marie-salope
Mélanie, la bonne au curé,
Dedans ses trompes de Fallope,
S'introduit des cierges sacrés.
Des cierges de cire d'abeille
Plus onéreux, mais bien meilleurs, {2x}
Dame! la qualité se paye
A Saint-Sulpice, comme ailleurs. {2x}
Quand son bon maître lui dit : "Est-ce
Trop vous demander Mélanie,
De n'user, par délicatesse,
Que de cierges non encore bénits ?"
Du tac au tac, elle réplique
Moi, je préfère qu'ils le soient, {2x}
Car je suis bonne catholique
Elle a raison, ça va de soi. {2x}
Elle vous emprunte un cierge à Pâques
Vous le rend à la Trinité.
Non, non, non, ne me dites pas que
C'est normal de tant le garder.
Aux obsèques d'un con célèbre,
Sur la bière, ayant aperçu, {2x}
Un merveilleux cierge funèbre,
Elle partit à cheval dessus. {2x}
Son mari, pris dans la tempête
La Paimpolaise était en train
De vouer, c'était pas si bête,
Un cierge au patron des marins.
Ce pieux flambeau qui vacille
Mélanie se l'est octroyé, {2x}
Alors le saint, cet imbécile,
Laissa le marin se noyer. {2x}
Les bons fidèles qui désirent
Garder pour eux, sur le chemin
Des processions, leur bout de cire
Doiv'nt le tenir à quatre mains,
Car quand elle s'en mêl', sainte vierge,
Elle cause un désastre, un malheur. {2x}
La Saint-Barthélemy des cierges,
C'est le jour de la Chandeleur. {2x}
Souvent quand elle les abandonne,
Les cierges sont périmés;
La saint' famill' nous le pardonne
Plus moyen de les rallumer.
Comme ell' remue, comme elle se cabre,
Comme elle fait des soubresauts, {2x}
En retournant au candélabre,
Ils sont souvent en p'tits morceaux. {2x}
Et comme elle n'est pas de glace,
Parfois quand elle les restitue
Et qu'on veut les remettre en place,
Ils sont complètement fondus.
Et comme en outre elle n'est pas franche,
Il arrive neuf fois sur dix {2x}
Qu'sur un chandelier à sept branches
Elle n'en rapporte que six. {2x}
Mélanie à l'heure dernière
A peu de chances d'être élue;
Aux culs bénits de cett' manière
Aucune espèce de salut.
Aussi, chrétiens, mes très chers frères,
C'est notre devoir, il est temps, {2x}
De nous employer à soustraire
Cette âme aux griffes de Satan. {2x}
Et je propose qu'on achète
Un cierge abondamment béni
Qu'on fera brûler en cachette
En cachette de Mélanie.
En cachette car cette salope
Serait fichue d'se l'enfoncer {2x}
Dedans ses trompes de Fallope,
Et tout s'rait à recommencer. {2x}
Mélanie
Las canciones picantes
Me han gustado siempre,
Y estoy muy triste, pues
Hoy día ya no se componen.
Para unirla al patrimonio
Folclórico de los estudiantes,
He hecho una,
Quiera Dios que le guste a los compañeros.
Antigua chica dedicada a la prostitución,
Melanie, la criada del cura,
Dentro de sus trompas de Falopio,
Se metía los cirios sagrados.
Cirios de cera de abeja
Más caros, pero mucho mejores,
¡caramba!, la calidad se paga
en San Sulpicio (1), como en cualquier parte.
Cuando su buen maestro le dijo: “¿Es mucho
Pedirte, Melanie,
Que no uses, por delicadeza,
Más que cirios que no estén aún bendecidos?
Feamente, ella replica:
“Yo prefiero que lo estén,
pues soy buena católica”.
Tiene razón, la cosa tiene su lógica.
Ella coge un cirio prestado en Pascua
Y lo devuelve en la Trinidad.
No, no, no, no me diga que
Es normal guardarlo tanto tiempo.
En el funeral de un conocido tonto,
Habiendo visto sobre el ataúd
Un maravilloso cirio fúnebre,
Se marchó a caballo sobre él.
Habiendo quedado su marido cogido en una tempestad,
La Paimpolesa (2) fue a ponerle
Como petición, pues no era tan tonta,
Un cirio al patrón de los marineros.
La piadosa llama que oscilaba
Melanie se quedó con ella.
Entonces el santo, ese imbécil,
Dejó que el marinero se ahogara.
Los buenos fieles que deseen
quedarse, en las procesiones,
Con sus cirios
Deben de agarrarlos con cuatro manos,
Pues cuando ella se pone en medio, santa virgen,
Causa un desastre, una desgracia,
La San Bartolomé (3) de los cirios
Es el día de Presentación de Jesús (4).
A menudo cuando los abandona,
Los cirios están inutilizados,
La santa familia nos lo perdone
Pero no hay forma de volverlos a encender.
Como ella se remueve, como se encabrita,
Como hace movimientos bruscos,
Al devolverlos al candelabro
Están a veces partidos en trocitos.
Y como no es de hielo,
A veces cuando los restituye
Y se los quiere poner en su lugar,
Están completamente fundidos.
Y como además, no es muy honrada,
Nueve de cada diez veces,
En un candelabro de siete brazos
Ella no vuelve a poner más que seis.
Melanie en su última hora
Tiene pocas posibilidades de ser elegida,
Pues para los culos bendecidos de esa manera,
No hay ninguna ocasión de salvación.
Pero también, mis muy queridos hermanos,
Es nuestro deber, estamos a tiempo,
De ocuparnos en alejar
Esta alma de las garras de Satanás.
Y propongo que se compre
Un cirio profusamente bendecido
Que encenderemos a escondidas
A escondidas de Melanie.
A escondidas pues esta perdida
Estaría encantada de metérselo
En sus trompas de Falopio
Y todo volvería a empezar.
(1) Saint-Sulpice: Iglesia de París.
(2) Paimpolesa: Habitante de la ciudad de Paimpol en la Bretaña francesa. Georges Brassens había adquirido una casa en esta ciudad.
(3) La Saint-Barthélemy: Noche de San Bartolomé: Matanza de 20 mil hugonotes en Francia, el 24-08-1572.
(4) La Chandeleur: En la Iglesia católica, fiesta de la presentación de Jesús en el Templo y de la purificación de la Virgen, en cuya celebración, el 2 de febrero, se hacía antiguamente una procesión en la que se llevaban velas de cera o cirios.